Tan importante como memorizar es comprender: Las ventajas de un buen estudio
Hace días publicábamos en uno de nuestros post que tan importante como memorizar es comprender bien todos los detalles del contenido del temario. Tradicionalmente se ha venido considerando que la mejor forma de estudiar era memorizar una gran cantidad de términos que llegado el día del examen habría que “soltar”, pero está demostrado que este tipo de aprendizaje puede dar resultados a corto plazo ya que a la larga los conceptos así aprendidos lo normal es que se olviden.
Esta idea es aún más importante a la hora de preparar una oposición en la que es necesario invertir un tiempo de nuestra vida, en la que vamos a ver que muchos contenidos del temario están interrelacionados entre sí y que para poder entender parte de ellos es necesario haber comprendido y tener claros otros anteriores.
Tómate tu tiempo , no por ir más deprisa se va a aprobar antes
Como en cualquier proceso de aprendizaje estudiar una oposición lleva su tiempo; preparar el temario completo de una oposición con suficientes garantías para poder optar a alguna de las plazas ofertadas requiere que le dediquemos un tiempo mínimo. Evidentemente, este tiempo será diferente dependiendo del tipo de oposición y de la extensión del temario, pero, incluso para las de nivel inferior se ha considerado que al menos se requiere un año para poder acudir el día del examen con seguridad.
Analizar con detenimiento el contenido de cada uno de los temas, las explicaciones en clase del profesor, el estudio personal, el posterior repaso no es una tarea que se puede llevar a cabo de un día para otro. Por eso, es necesario partir con una aptitud de cierta modestia a la hora de estudiar, no puedo pensar, “bueno eso ya me lo sé, lo estoy viendo todos los días, si he leído y releído es imposible que no lo entienda”. Pues bien, en estos casos siempre es mejor una vuelta más, una explicación más, que dejar las cosas en el aire o con pinzas.
Esto no significa que no haya que memorizar, claro que sí, pero incluso en los casos en los que sea necesario aprender de memoria datos, listados, frases completas, algún artículo de una Ley, etc, siempre va a resultar mucho más fácil esa memorización comprendiendo bien el contenido de lo que estudiamos que sin hacerlo.
¿Qué técnicas nos pueden ayudar a concretar mejor nuestros conocimientos?
Ante esto se pueden utilizar una serie de estrategias para activar la memoria, el interés del alumno e incluso buscar actividades colaborativas que los alumnos se ayuden entre sí. Puede resultar interesante realizar:
- Los apuntes y notas tomadas en clase: por eso es importante asistir a clase. Tomar nota de lo explicado por el profesor, su experiencia nos mostrará los conceptos en los que hay que poner más hincapié, que es a lo que se ha dado más importancia por el tribunal en otras ocasiones. Por eso las notas que yo pueda tomar resaltando aquellas explicaciones que me van a ayudar a fijar los conceptos.
- Esquemas y resúmenes del contenido: Su objetivo es tener una visión general del tema o de un apartado, es decir, de los conceptos que son más importantes de cada tema, lo cual nos ayudará a asimilar y aprender los conceptos para después memorizarlos mejor. Ojo, no hay que estudiar el esquema, sino que el esquema nos ayudará a fijar conceptos y ver a primera vista lo más relevante de lo que se está analizando. Un buen esquema debe captar lo importante del tema, diferenciando las ideas principales de forma organizada y estructurada para llegar a su correcta comprensión.
- Cuadros comparativos: Nos ayudarán a estudiar las materias que guardan cierta relación entre ellas pero que cada una tiene sus propias especialidades, visualizando a primera vista en que se diferencian o que semejanzas hay entre ellas.
- Ejemplos de la vida real: la realización de ejercicios prácticos y de acompañar cada explicación con un ejemplo de forma similar a como suceden en el día a día también nos ayuda a entender mejor una materia.
- Ejercicios tipo tests: Una vez que hayamos terminado el estudio de cada tema es importante comprobar que realmente estamos en condiciones de poder pasar al siguiente. Realiza tantos como haga falta, tanto los que sean de elaboración de la propia academia como los que se hayan realizado en otras convocatorias o en otros exámenes de oposiciones con temarios similares. Ahí es cuando comprobarás si realmente el contenido está superado.
- Repasos: Si el contenido está bien comprendido y bien aprendido, verás que los repasos cada vez cuestan menos. Ya no piensas que “no me acuerdo de nada” sino que “me acuerdo de todo”.
No importa cuántas veces vuelvas sobre el temario; lo bien aprendido no se olvida nunca.
No nos cansaremos de decir que no hay que pasar al siguiente tema o al siguiente apartado sin haber entendido bien el anterior; por eso repasa, pregunta las dudas que tengas, tu profesor de oposiciones estará encantado de explicarte las veces que sean necesarias aquello que no ha quedado claro, coméntalo en clase, quizá intercambiar ideas con otros compañeros te ayude a solventar dudas. La satisfacción que te va a reportar ver que tu estudio da sus frutos es inigualable.
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