Vida saludable durante la oposición
¡No tengo suficiente con estudiar, sino que además me tengo que preocupar no sólo de tener un cuerpo en forma sino también de controlar la comida! Desde luego que no, no se trata de que cultives tu cuerpo como si fueras un o una top model, sino de seguir una serie de consejos o pautas que te van a ayudar en tu esfuerzo de estudiar todos los días. Simplemente se trata de que sigas unas rutinas que favorecerán sacar el mayor rendimiento a tus horas de estudio, que cargues pilas para que tu energía se mantenga intacta. Si te encuentras físicamente bien, tu estado anímico también lo estará. Piensa que el estudio supone un tiempo de esfuerzo que es necesario sobrellevar de la mejor forma posible para que a la larga no te pase factura.
Evidentemente, no hay una dieta especial que deban seguir los opositores, pero respetar unos hábitos alimenticios adecuados y saludables es algo que nos recomienda no sólo cualquier médico o nutricionista, sino también nuestro sentido común. Todos sabemos lo que es bueno y no es bueno hacer en relación con la comida y los alimentos en general. Pero en la etapa de la oposición es doblemente necesario no sólo por salud, que es lo más importante, sino porque además encontrarnos bien por dentro y por fuera nos va a ayudar a mantener esa energía que necesitamos para mantener también vivas las ganas de estudiar.
Empecemos por el número de comidas: es fundamental realizar al menos 5 comidas al día. 3 de ellas importantes: comienza con un desayuno completo, completo no significa que te “pongas las botas”, sino equilibrado y adecuado; una comida, evitando, si es posible las comidas rápidas que te van a saciar de momento pero hará que vuelvas a tener hambre al poco tiempo; y una cena ligera. Complétalo con unos tentempiés a media mañana y a media tarde a base de frutas, frutos secos, yogures, zumos naturales, infusiones o similares o, por qué no, un poco de chocolate que hay estudios que consideran que reduce el estrés. No abuses de las bebidas con cafeína, que lejos de mantenerte despierto te pueden poner más nervioso, te impiden la concentración y conciliar el sueño.
Evita los excesos, sobre todo si a continuación vas a estudiar, ya que una digestión pesada hará que se te quiten las ganas y te resulte imposible seguir el estudio; por otro lado, las cenas copiosas también harán que la digestión te impida dormir bien y conseguir el descanso necesario.
Está demostrado que hay alimentos que favorecen la capacidad de concentración, refuerzan la memoria y el rendimiento intelectual e incluso se puede decir que el estado de ánimo, que no nos debe faltar en esta etapa; consume alimentos ricos en vitaminas y que te aporten los nutrientes necesarios.
Elevar el aporte de calorías no hará que te sientas mejor, evita el aburrimiento que puede dar el estudio de otra forma; para ello evita tener en caso alimentos que te ayuden al picoteo, que no te entren ganas de abrir el frigorífico porque no vas a encontrar nada apetitoso, ya sabes, ojos que no ven…
Llevar una vida sedentaria no es bueno para nadie; en cualquier faceta y época de nuestra vida se requiere que activemos nuestro cuerpo con un poco de ejercicio. Si esto es así en cualquier actividad, aun es mayor en nuestro “trabajo” de preparar oposiciones. La vida del opositor, sobre todo si te dedicas sólo a ello, requiere pasar muchas horas sentado en una silla, delante de un ordenador, unos folios o libros.
Pues bien, aunque no se refieran al ejercicio físico, precisamente, pero si al cuerpo, tenemos que empezar por revisar si los muebles que utilizamos, mesa y silla, son cómodos y adecuados para poder mantener una postura ergonómica, que a la larga no nos de problemas de columna, cervicales o en las piernas. Además, asegúrate de que la luz sea suficiente para no forzar la vista.
Por otro lado, no significa que te conviertas en un atleta o que practiques algún deporte a alto rendimiento, sino que por rutina dediques algún momento del día a hacer algún tipo de ejercicio, desde unas tablas rutinarias en casa, hacer unos minutos de bicicleta o algo tan simple y fácil como correr o andar en algún momento del día. Si te da pereza, busca algún amigo, otros opositores o algún familiar que te acompañe o apúntate a algún gimnasio que tengas cerca. No tengas pereza porque hacer ejercicio te dará la energía que necesitas para el estudio.
Por otro lado, es fundamental dormir bien y que las horas de sueño sean suficientes. El estudio requiere un esfuerzo no sólo intelectual, sino también, aunque no lo parezca, físico. Para poder llevar el día a día es necesario que no te levantes cansado, por eso es importante también que intentes respetar tus horas de sueño, procura levantarte y acostarte siempre a la misma hora. Si arañas horas al sueño por intentar apurar horas de estudio eso seguramente va a suponer que al día siguiente vas a desandar el camino, lo que has avanzado lo has perdido.
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