Está claro que la constancia es la clave del éxito en cualquier proyecto y objetivo que nos propongamos en la vida, y la oposición no es sólo uno más sino, con toda seguridad, uno de los más importantes. Estar motivados es fundamental para conseguir nuestro objetivo, pero sabemos que la moral o el estado de ánimo del opositor no es constante todos los días, sino que puede ser como una montaña rusa que está arriba o abajo en función del día, del momento o de las circunstancias que nos rodeen.
Como las horas de debilidad son inevitables, es importante tener previstos estos “malos momentos” para que nuestra moral no se resienta y no repercuta negativamente en nuestro rendimiento.
Sabemos que la oposición es una carrera de obstáculos y que tenemos que ir alegrándonos de cada pasito que vamos dando: un tema finalizado y pasar al siguiente, un test de prueba bien realizado, finalizar de estudiar los temas y comenzar el repaso que siempre es más llevadero que empezar de cero, etc. Eso nos hará pensar que cada día nos queda menos para alcanzar nuestro objetivo. Por eso es importante que cada avance que vamos haciendo lo celebremos como un logro. Debemos alegrarnos de lo que hemos conseguido ya y nunca pensar en lo que “todavía me queda”.
Por otro lado, debes ponerte objetivos que sean realistas. Mantener un ritmo constante es esencial, y ese ritmo lo marcas tú y el profesor que te dirige. Tienes que tener claro qué es lo que tienes que hacer cada día: planifica tus metas con realismo y objetividad, no pienses en darte palizas al principio o al final del estudio, ni tampoco te marques un ritmo demasiado lento que hará que no veas ningún progreso. Controla el tiempo y tu capacidad e intenta cumplir los objetivos que te has marcado cada día. Si no es así, te desesperarás y comenzarán los agobios. Y en ese caso, lo mejor es que te marques un nuevo ritmo, menor pero con el que te vas a encontrar más a gusto.
Además, seguro que el profesor o preparador está dispuesto a darte buenos consejos, ánimos y a ayudarte con cualquier duda. Te hará comprender que los malos días son el preludio de otros días mejores. Es normal desfallecer, él te hará entender que cualquier opositor pasa por estos momentos de flaqueo. Verás que pasarás por varios estados de ánimo, de entusiasmo, desesperación, agobio y al final tendrás que volver a empezar. Esto es así, comienza a concienciarte de ello.
Hace tiempo publicábamos un post en el que comentábamos la importancia de tener un buen lugar para estudiar, disponer de una habitación que se encuentre en condiciones óptimas. Pero en este caso, nos referimos a otro entorno, al entorno personal, a la ayuda y comprensión de nuestra familia, amigos y pareja, que van a ser decisivos. Evidentemente, necesitas su comprensión, apoyo y su ayuda en todo momento, pero aún más si tienes cargas familiares o si has decidido opositar a la vez que trabajas.
En estos casos, pacta con ellos tus tiempos de estudio, que respeten y cuiden tu mundo y que te hagan cómodo y fácil el trabajo diario. Y en los momentos de debilidad que te sepan escuchar y te ayuden, te animen y te levanten la moral.
Al resto de tu entorno, como son los amigos, también tienes que concienciarlo de tu nueva situación. Evita las interrupciones, las llamadas a destiempo, esos cafetitos que no duran nada, pero que al final se alargan y vas a dedicar más tiempo para retomar y volver a concentrarte; de momento no, pero al final harán que te arrepientas y tengas remordimientos por el tiempo perdido. El control de tu tiempo de estudio es tuyo, los demás tienen que saberlo y respetarlo.
Pero si esto es así, no es menos cierto que necesitarás que estén ahí para tus ratos de ocio, de diversión. Estos momentos se aprovechan aún con más intensidad porque el tiempo que les vas a poder dedicar es mucho menor. Pero es importante que desconectes del estudio, que cargues pilas y vuelvas al estudio renovado. Estudiar no significa que tengas que estar totalmente aislado del mundo, sino que vas a llevar un ritmo de vida diferente a otras personas dedicadas a otras actividades. Pero eso no significa que sea mejor ni peor. Tu meta es tu meta, y sólo tienes que pensar en conseguirla.
En la actualidad está muy de moda el coaching, también aplicado al mundo de las oposiciones. Estos equipos de profesionales especializados quizá puedan proporcionarte apoyo si consideras que necesitas ayuda para sentirte motivado y de esta forma poder enfrentarte al día a día con la sensación de avanzar con el rendimiento adecuado.
¡Somos expertos! Si deseas obtener información de cualquier tema relacionado con oposiciones, en Veropo te ponemos al día de todo lo que necesitas conocer. Ponte en contacto con nosotros a través del teléfono 983 21 12 58 o del correo electrónico info@veropo.com. También estamos a tu disposición en la calle Juan Agapito y Revilla, 6-8, 47004 Valladolid, y a través de nuestro formulario web.